Etiqueta: poesía
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El amor no son promesas ni pactos de auxilio
Todo un ecosistema Bajo el mar tranquilo, Las olas suaves, Ningún sonido. El cuerpo dormido, Músculos inmóviles, ojos cerrados. Alguien que sueña Su deseo, su miedo Su escenario no vivido. El amor no son promesas, Ni compromisos, Ni pactos de auxilio; Sólo el movimiento silencioso De su cuerpo al mio, De donde brota la…
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Mis ojos en el horizonte
Hace poco que tengo una dimensión distinta del tiempo y de las cosas. Hace poco que no busco horas multicolores. Hace poco que no necesito la resignación porque encontré nuevas amigas, la aceptación y la indiferencia. Hace poco que tan solo observo y sonrío, unas veces con alegría, otras con ironía. Hace poco que entiendo…
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Querido diario:
19.3.23 Hace mucho tiempo que no te escribo. Parece que tanto móvil y tantas redes me hayan desconectado, separado de ti… de mí. Me acuerdo cuando te contaba todo lo que me pasaba. Aunque no te escribía cada día, siempre te ponía al día de todo, con todo lujo de detalles… De los chicos que…
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Destino
Caminaba a paso lento, como si le pesara el cuerpo. No sabía dónde iba, pero tenía que ir. El camino se abría ante sus ojos, un camino difuminado por la ventisca y todo el polvo que volaba de un lado para otro junto con toda la basura. Llevaba en su regazo un paquetito con lo…
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Hater haiku
My alone time is sometimes just for your own safety. Leído en una bolsita de tela… Tras aquel grito portazo bien dado hartazgo máximo
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Microrretrato X – Arroyo subterráneo
Nace en la cascada de tu nucaun arroyo subterráneo que baja por la espalda. Con los dedos busco frondas de plantas sumergidas en la dermis,recorro los meandros con los labios, tropiezoal pisar los cantos y deshagoalgunos juncos anudados;saludo alegremente a las garzas que habitanla curva más abajo,me miran con sorpresalos gorriones que la sobrevuelan. Mientras,…
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De corazón
Si el corazón se aburre de querer, para qué sirve. Mario Benedetti Entre latido y latido sintió un desasosiego para él desconocido. Aburrido de querer y hastiado de odiar, se preguntaba si es que estaba llegando su final. Latir ya no llenaba vacíos ni respondía a la razón dictada desde más arriba. Sin un proyecto,…
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La gloriosa habitación
El refugio en las alturas resultó prisión a ambos lados de la cortina, rasgadas vestiduras ante mis ojos, preludio del destino fatal del rostro. Carceleros fueron sin quererlo los cofrades patrios de otra tierra con quienes recé a la Virgen del Fracaso. Carceleros fueron, queriendo, los tercios mercenarios de trinchera de corazón noble, pero manso.…
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Él no te ha robado el corazón
Él no te ha robado el corazón, Eres tú cortándote las alas y Entregándoselas a cualquiera Para que haga lo que tú no haces con ellas. Él no te ha robado el corazón. Eres tú la que ha arrojado su libertad A una ruleta rusa. Quítale ahora mismo esa pistola ¿Sabes? Ni siquiera está cargada.…