Etiqueta: Alicia
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“A” de fin
-Alicia, ¡despierta!, rápido. No ha sonado el móvil. No saber si entras o sales de un sueño es una sensación muy desconcertante. Pierdes el sentido de la realidad que te ancla a la vida. El tiempo ya no tiene importancia. Nada tiene importancia -Corre, yo me ducho y tú despiertas a los niños. ¿Ahora tengo…
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06:30h
Pasan los minutos despacio, muy despacio. No hace falta que mire el reloj. Sabe la hora que es por lo que oye y por lo que no. Piensa en su nombre, Sol, con lo que ella odia madrugar, con lo que le gusta la luna nueva. Nadie de su familia se llama así. ¿Se lo…
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Sugus de piña
Planta séptima. Habitación sin pestillos y con la ventana clausurada. Correas esta vez en el sillón. Su situación física ya le permitía salir de la cama, ya no usaba empapador ni la cuña. Sentada, con más dignidad, pero dignidad vigilada con correas por lo que pudiera pasar por su mente. La medicación de Alicia le…
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¿En qué lado estás?
«Usar la palabra esquizofrenia sería un poco frívolo»- comenzó a explicar Alicia al terapeuta, «más bien una doble vida, no, mejor amnesia de suerte, ¿amnesia de muerte?’» Hubiera preferido que fuera una mujer, un poco mayor que ella. Tenía la fantasía que así no tendría que dar muchas explicaciones. Que la comprendería solo con ¿leer…
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Escritoras ocultas
Alicia había disfrutado de unos días de engañosa tranquilidad, con su mente entretenida en cosas banas como el pasado, los hermanos, el peso, los cementerios. Incluso había podido ver series de tv sin identificarse con los desgraciados pero guapísimos protagonistas. Pero volvió. Y con ella los animales que tenia encadenados a su cabeza. En el…
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Segunda parte: ¿Ficción?
Lee antes la Primera parte: ¿Realidad? de Jessie Asensio Jiménez. ¡Ay, Señor!, ¿qué va a ser de mí? Hoy he vuelto a salir en portada de casi todos los periódicos. Acabo de leer uno cuyo titular decía: «Elisabeth Queenheart, la amarga decepción de la década». ¡Y todo por culpa de esa cría! Antes, todos peleaban por…
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Primera parte: ¿Realidad?
Soy Alicia, la verdadera Alicia. Y toda mi vida trataron de convencerme de que lo que tenía en mi cabeza era solo un sueño. Me llamaban loca porque oigo voces, pero no es que las oiga, es que están, porque vienen del país de Las Maravillas, y aquí, me necesitan. Hace ya tres años que…