Categoría: Adri Ban
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El naúfrago
En esta isla de arena marfil en la que otros tantos quedaron atrapados y jamás hallaron salida, en la que muchos otros encontraron piedras preciosas, valiosísimos tesoros y la fortuna les concedió una oportunidad. En la que yo, solo, peleando contra bestias, esquivando trampas que naúfragos veteranos cuyos cuerpos hoy se funden con la arena…
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Todo o nada
Todo amaba. Veía la belleza en Todo y era capaz de ofrecer Todo sin querer recibir Nada a cambio. Y lo peor de Todo es que no esperaba Nada. Así con Todo. Nada era suficiente. Daba las gracias por Todo y siempre respondía: —De Nada.
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EL INTENTO
Quisiera ser médico y logar sanar a la gente enferma de corazón.Hablo de las personas con el corazón roto, podrido o bombeando lodo. Núcleos apagados y opacos sin cavidad para la luminiscencia que una vez tuvieron. Quisiera ser músico y darle emoción e inquietud al oído que sólo escucha la sombra del silencio. Quisiera servir…
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La divinidad
“Entonces formó Yahveh Dios al hombre del polvo del suelo, e insuflando en susnarices aliento vital, quedó constituido el hombre como ser vivo”. No hay poder más bienaventurado que el de conceder la vida.Un instante en la eternidad donde el miedo desaparece y se constituye un poder extraordinario a la vez que salvaje de instinto…
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La bañera
Contemplaba su rostro ajado y marchito frente al espejo del cuarto de baño, observando sus salpicados lunares en todo su semblante, sus distintivas marcas de la nariz, los millones de colores que formaban sus iris, los vellos que desobedecían indisciplinados a la forma natural de sus cejas y su espesa barba formada por miles y…
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La pared
Un ladrillo. Dos ladrillos. Tres ladrillos. Cuatro ladrillos. Cinco ladrillos. Seis ladrillos. Siete ladrillos. Ocho ladrillos. Nueve ladrillos. Diez ladrillos. Once ladrillos. Doce ladrillos. Trece ladrillos. Catroce ladrillos. Quince ladrillos. Dieciséis ladrillos. Diecisiete ladrillos. Dieciocho ladrillos. Diecinueve ladrillos. Veinte ladrillos. Veintiún ladrillos. Veintidos ladrillos. Veintitrés ladrillos. Veinticuatro ladrillos. Veinticinco ladrillos. Veintiséis ladrillos. Veintiocho ladrillos. Veintinueve…
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Siempre
Martín despertaba por las mañanas con apetito voraz de comenzar la jornada.Y así, acompañaba su apetencia con un desayuno fastuoso, colmando la mesa dedulces, frutas deleitosas como golosinas, jugosos zumos y leche con cacao.Servido siempre en el mismo vaso y siempre en el mismo plato.Tras la ingestión, se proponía emperifollarse, engalándose con ropajes desusados,cerca del…
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Ella y él
Ella gritaba al cielo decisiva, rociada de cólera, acobardando y aterrorizando a las nubes, amilanando el cielo, cuando a él le faltaba valor para saltar al vacío y transfigurarse en rayos y truenos fundiéndose entre la estruendosa tormenta.Y él sutilmente con mimos, lisonjas y esponjosos movimientos la hacía descender de la bóveda celeste cuando el gran astro emprendía la escena de proponerseincendiar sus alas. Ella cantaba…
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Musas
Alguien dijo: “Que las musas me pillen trabajando”. Supongo que querría decir, escribiendo, pintando, bailando o haciendo cualquier cosa que se base en la inspiración. Pues a mi, estas musas, siempre me pillan en la cama al borde de la somnolencia, en el coche, en el trabajo o incluso en la ducha. Nunca me cogen el teléfono, y ocasionalmente, si contestan, se ríen de mí.…
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Noe
Noelia Rivero Ponce era una mujer bien entrada en la tercera edad, de pelo canoso y un inesperado mechón azul que hacía juego con sus ojos. Su figura se exhibía torcida e inclinada acabando en una extremidad de metal, una muleta, que sostenía con su mano derecha, totalmente marchita, nívea, con la piel notoriamente fina.…