48

4800000 clavos necesitó el carpintero

Y no fueron suficientes

480000 suturas usaron los sanitarios

Y no fueron suficientes

48000 acciones se decretaron en la cumbre internacional

Y no fueron suficientes

4800 intervenciones ecologistas

Y no fueron suficientes

480 oraciones rezó el creyente

Y no fueron suficientes

48 horas de discursos sin cesar sobre el cambio irreversible

Y no fueron suficientes

Llegaban tarde

Demasiado tarde

Todo se había desmoronado

Un mundo

Sueños irrecuperables

Ilusiones agonizantes

Miedos rotos en mil pedazos

Y 4800000 clavos no eran suficientes

No había por donde coger aquella tragedia

La herida no podía coserse

Aquel vacío no había forma de cerrarlo

No alcanzabamos a imaginar las dimensiones que todo cobraría

Insuficientes

Eramos insuficientes

Ni en la mayor de las locuras.

Su mente ya no podíamos recuperar.

Ni todos los clavos del mundo serían suficientes. Ni todas las tiritas ni las buenas intenciones.

La Tierra estaba herida de muerte.

4 respuestas a “48”

  1. ¡Y tanto que lo está!

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  2. Terriblemente cierto, ¡me ha gustado mucho la manera de decirlo! Es lo que nos queda…

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  3. Me gustó mucho. Tienes una delicadeza que me encanta.

    Le gusta a 1 persona

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