19.3.23

Hace mucho tiempo que no te escribo. Parece que tanto móvil y tantas redes me hayan desconectado, separado de ti… de mí.

Me acuerdo cuando te contaba todo lo que me pasaba. Aunque no te escribía cada día, siempre te ponía al día de todo, con todo lujo de detalles… De los chicos que me gustaban, de los que no. De amores y desamores. De amigas y desamigas. Recuerdo noches escribiéndote. Así podía dormir tranquila. Tú siempre me comprendías. Fuiste mi mayor confidente.

No recuerdo la última vez que te escribí. No recuerdo qué pasó. De vez en cuando te cuento sueños raros que tengo. O cosas importantes que quiero recordar. Pero esa amistad y esa relación que forjamos…

Quizás fue la edad.

Quizás el tiempo nos cambia.

Quizás no tengo la necesidad.

Quiero darte las gracias por ser mi amigo y confidente. Por no juzgarme y criticarme cuando todos lo hacían. Por acompañarme en mis primeros años de vida. ¿Los primeros 20 o 25 años…?

La cantidad de planes que hicimos juntes. Pocos salieron, pero qué bien me fueron.

Gracias querido diario.

Siempre tuya