Si se trata de escribir aquí estoy, aunque tenga los ojos inyectados en sangre y apenas pueda divisar las teclas.
Será que soy capricornio, cabezota y sin poder soportar que se me niegue algo por lo que he sacrificado mi bolsillo. Qué menos. También creía en la libertad.
Vuelta a descansar, vuelta hacia la recuperación, este es el final.
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