Desconfía de las niñas que leen de forma obsesiva en la infancia y adolescencia.
Desconfía de las estudiantes que no suspenden asignaturas hasta los 19 años.
Desconfía de las mujeres que tienen su primer ataque de migraña a dos días de la oposición más importante de su vida.
Desconfía de las madres que tienen que aprender a serlo leyendo libros de psicología.
Desconfía de las mujeres que no dan abrazos y besos cuando te ven en una reunión.
Desconfía de las amigas que se paralizan cuando tocan su piel sin querer.
Se trata de un claro caso de mala gestión de las sensaciones propioceptivas. Dis-regulación límbica crónica.
Términos adecuadamente narcóticos. Totalmente desconectado de vete a saber tu la causa de esta hiperestesia emocional. De eso va la anestesia, de que te den igual las enfermedades de hermanos, las adicciones de los padres o cualquier otra circunstancia disfuncional tan habitual en todas las familias.
Leer para estar en otro mundo y no sentir. el tuyo.
Estudiar para controlar y comprender, nunca sentir.
Centrase en la cabeza para solo sentir el dolor.
No tocar, no abrazar, evitarlo porque se abrirá una pequeña brecha y no hay mecanismos que contengan tantos sentimientos juntos y acumulados. Las grietas siempre llevan volver a entrar en el círculo de leer, estudiar, no tocar y tener migraña.
Lo siento.
A 39 grados de fiebre de 2023
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