Tengo la sensación de que ha sido un viaje largo, pero ya veo la luz al final del túnel. «Atención, estación en curva, al salir tengan cuidado de no introducir el pie entre coche y andén». He escuchado tantas veces la mítica frase del Metro de Madrid que, si la leyese en cualquier parte, podría reproducirla en mi cabeza con el tono exacto de la grabación original.
En fin, el tren está llegando a la estación de Sol y tengo que prepararme para salir del vagón. Diría que me produce una extraña satisfacción el momento en el que se abren las puertas y los pasajeros del interior intentan salir, a la vez que aquellos que están en el andén intentan entran. Es una caricatura de la lucha por la supervivencia: señores con carros de niños en medio del paso impidiendo avanzar, ancianos con agilidad acróbata para escurrirse por sitios imposibles con tal de sentarse, turistas confusos buscando indicaciones para saber hacia qué lado del andén dirigirse… Cómo olvidar las sabias palabras del compañero de clase que me dijo: “esto es como ir a rematar un córner, tú saca el codo y tira pa´lante”. Y así hago desde entonces cuando me veo en estas situaciones, voy a por el balón a vida o muerte. La gente que maldice es música para los oídos. Joder, es de sentido común, ANTES DE ENTRAR, DEJEN SALIR.
La cita de Tinder ya me está esperando en el 100 Montaditos de la Plaza de Jacinto Benavente. Es mi zona de confort, el estadio donde juego como local. Los camareros me ven tan a menudo que prácticamente me reservan una mesa en la esquina como si de una sitcom se tratase mi vida. Pensar este tipo de cosas me hace sentir en esa película de Jim Carrey en la que todo es una farsa. Por supuesto, sería una versión de cine a la española: “El show de José Ramón”, protagonizada por Dani Rovira.
El atardecer está nublado y hace frío para estar a medidos de mayo, pero camino con parsimonia al salir del Metro. A pesar de todo, me gusta llegar antes de la hora acordada, por respeto a la otra parte y porque me gusta aclimatarme al encuentro con una jarra de cerveza y mi montadito favorito, el de chistorra con salsa cheddar. En todos los bares frente a los que paso emiten la final de la Copa del Rey, con planos de la tertulia entre futbolistas retirados previa al encuentro. El Real Madrid, finalista contra el Atlético, ha conseguido que la final se dispute en el Santiago Bernabéu. Me llega otra notificación del chat con mi cita, espero que sea un mensaje preguntándome qué quiero beber y, entre tanto estímulo, yo sólo puedo pensar, ¿usará Guti este tipo de apps cuando se aburre?
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