https://escrituratestaruda.com/2022/07/04/mi-primer-escrito/

Sentada delante del ordenador tengo a mi gato naranja mirando la pantalla, atrapado entre mi brazo y mis piernas dobladas en postura simple de meditación.

Releo mi primer escrito y me pregunto ¡¿qué coño es esto?!

Charizard no se inmuta, fascinado por las rayitas rojas que ya no aparecen debajo de una de cada tres palabras que escribo. 

Estoy viendo una serie en la tele que se llama «La madre perfecta». Trata de una familia que parece normal pero que en realidad esconde a una hija asesina. Claro, es el ideal al que aspiramos y que nunca podremos conseguir. Otra vez enganchada al mundo de los imposibles.   

Porque estos últimos seis meses han sido un no parar de sorpresas de lo más previsibles.

Un amigo borracho, quiero decir, un amigo, estando borracho, no, no, lo he escrito bien a la primera, no, espera, a la quinta. Un amigo me cantó una canción de amor. Yo también debí cantar algo. Y no pasó nada. Borré la canción de mi playlist corta-venas y me bajé por otra calle. Ahora estoy tranquila. Fue una conversación superficial, ni siquiera somos amigos. Ahora ya no mezclo el vermú con la cerveza.

Y este asombroso semestre ha sido el periodo más tedioso del año en mi trabajo. Jefe inepto, trabajo agotador, jefe más inepto, trabajo más agotador. Superviviente que se ha dado a la escritura para no cantar más canciones de amor.

Pero volviendo a mi serie de familias asesinas, hay un hilo conductor entre todos los capítulos que habla de encubrimientos, mentiras y apariencias, hasta que uno se cansa y se lanza a la piscina. En modo figurado claro. Mojarse nunca cambió a nadie, y menos a un asesino.

Y eso me ha pasado a mí. Esto es real. Este mes de julio dejé el tarot, dejé el vermú, dejé a los borrachos, dejé las series de amigas, me tiré a la piscina y me puse a escribir como una loca. Ahora vislumbro una saga literaria de éxito sobre gatos asesinos.

Y aunque a veces todavía me descubro pensando en ti, me tranquiliza darme cuenta de que serás mi próximo personaje muerto.

P.D.1/ Gracias a Escritura Testaruda. Os mentí. Comencé a escribir por amor y ahora sigo porque me quiero más que nunca. Algo habréis tenido que ver.

P.D.2/ Este texto va a pelo. No redes sociales.