Ven. 

Bésame.

Hasta hacerme olvidar mis miedos.

Abrígame en tu cuerpo.

Hazme sentir casa 

de nuevo 

tu pecho.

Bésame y recuérdame 

cómo se sienten tus labios;

mi corazón latiendo 

en la boca del estómago.

Que todo lo que hemos sufrido 

se difumine hoy.

Que todo lo que hemos luchado 

tenga ahora sentido. 

Aunque sea este invierno nada más.

Sólo quiero pasar las noches mas frías 

a tu lado. 

Sólo quiero olvidarme 

de todas las historias 

en las que te busqué.

Bésame hasta derribar todos mis muros.

Hasta traspasar la barrera de mi ruido mental.

Bésame, abrázame, quédate. 

Y si después te quieres ir, 

nada como pez en el agua.

Y si después quiero volar, 

despegaré sin vacilar un segundo. 

Pero ahora,

por hoy, 

sólo 

bésame.