(version de Autobiografía en cinco actos. Portia Nelson)

Bajo por otra calle, aunque sigo pensando que el camino del hoyo es más azul.

Bajo por otra calle, aunque voy con la cabeza retorcida mirando la otra bifurcación.

Bajo por otra calle porque ya no puedo ser tan tan tan tonta. Tengo que mantener mi estatus intelectual.

Bajo por otra calle porque estoy aburrida y soy aburriente hasta mil.

Bajo por otra calle porque me pongo fea cuando vuelvo a caer en el socavón que sé que nunca arreglarán.

Bajo por otra calle, aunque no sepa a donde lleva. La otra calle siempre, siempre, siempre acaba en migraña.

Bajo por otra calle, la que vi de reojo el milisegundo antes de que los monos y elefantes de mi cabeza comenzaran a chillar y barritar a todo pulmón.

Bajo por otra calle porque quiero escribir sobre, hablar de o imaginar mundos, personas o ideas nuevas.

Tu te quedas mirando como se caen otras personas en el hoyo de tu calle. Yo bajo por otra.