Sus heridas supuran…
Después de ofrecerte todo cuanto tiene;
tú le das la espalda, ignorándola.
Te sirves cuanto deseas de ella.
Sacias tu sed.
Calmas tus ganas.
¿Y así es como le pagas?
Llora en silencio.
Se quiebra, se desgarra.
Te manda tempestades, inundaciones,
incendios, sequía…
Te arrepientes del daño;
Le suplicas te perdone.
Ella fiel a ti, al hombre; se calma,te ofrece,
regala…
Pero tú, el ser humano, de nuevo olvida;no cambias. Ni epidemias, pandemias y catástrofes, te hace
ver tu error descomunal.
Tu egoísmo, interés y supremacía no tiene saciedad. Y la tierra agoniza, se muere…
Yo, la voz de la conciencia; te hago mi súplica. ¡Despierta todos tus sentidos al respeto
por la MADRE TIERRA!.
Ella te abastece,
Te cobija.
Te deleita con su Belleza.
¿Qué más necesitas para comprender? ¡ Si Ella perece, tú también!
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