Johny 2 traumas

A Johny le pusimos el mote un poco por mi culpa, y bueno porque en el barrio éramos los típicos cabrones que hacíamos humor negro con cualquier cosa. Se llamaba Juan, era de Cádiz, pero parecía noruego, alto y desgarbado, rubio, con ojos azules y unas gafas redondas y pequeñas a lo John Lennon (de ahí lo de Jhony). Era el tío más despistado del mundo, capaz de perderse en el pasillo de su casa, más de una vez nos llamó porque no era capaz de encontrar el bar donde estábamos, estando a escasos metros del mismo. Claro, habló del siglo pasado, cuando no teníamos la típica aplicación para llevarnos a cualquier parte. Él y yo solíamos ir de paseo al monte con frecuencia, y era nulo para la orientación. Una vez discutimos estando en la Pedriza, de fútbol o de política o cualquier chorrada así, el caso es que en cuanto pude me adelanté un poco del camino y le perdí tras un grupo de rocas. No debí perderle ni dos minutos de vista, pero tardé dos horas en encontrarle. Estaba tumbado en una piedra al sol, con la camiseta hecha jirones. Tenía un brazo lleno de arañazos y sangre porque, presa de los nervios, tropezó cayendo medio de lado en unas zarzas, teniendo que dejar la mochila y su propia camiseta enganchadas como pago por su vida. Primer trauma. Le presté mi chubasquero, comimos algo de lo que llevaba yo en la mochila, y empezamos a bajar hacia el coche para volver a casa. Como los ánimos no estaban muy arriba, se me ocurrió empezar una guerra de piñas, cogí una y se la lancé a la espalda, al primer momento me miró serio, como si fuese a pegarme con el bastón de trecking, pero enseguida cogió unas cuantas del suelo y se puso a lanzármelas. Yo salí corriendo sendero abajo mientras las piñas llovían a mi alrededor cuando escuché a Jhony tropezar y caer al suelo, el tío tuvo la mala suerte de pisar mal una piedra y fracturarse un tobillo. Segundo trauma. No estábamos lejos del coche, y más o menos pudimos llegar hasta él sin mayores problemas, pero el mal ya estaba a hecho. Tras pasar por el hospital, al volver de nuevo al barrio, los colegas estaban ya esperando porque la noticia ya había corrido como la espuma, y al llegar al parque, cuando Jhony bajó escayolado, me faltó tiempo para decir: «Amigos, les presento a Johny 2 Traumas.» No fue el mote más original del mundo, pero nos echamos unas risas. Una pena que no volviese a hablarnos desde aquél día.

Una respuesta a “Johny 2 traumas”

  1. Se debió levantar con el pie torcido, o ya lo traía de serie!

    Le gusta a 1 persona

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: