De nuevo cayendo en picada en el abismo de siempre.
¿Me engañaste? ¡No!
Fui yo quien leyó en tus ojos mi mensaje deseado.
Fui yo quien escuchó palabras que no dijiste.
Fui yo quien vio en tu cuerpo mensajes que tú no enviabas.
Fui yo quien inventó una chispa de amor de tu parte.
Sí, fui yo, y solo yo, quien construyo un castillo de arena.
Y fuiste tú, y solo tú, quien lo destrozó con un tenue aliento de aire,
con solo dos palabras: ¡Estoy confundido!
Y aquí vuelvo yo, con mi soledad renovada, .
Y aquí estoy yo,, tratando de cerrar nuestro círculo que quizá nunca existió.
Y aquí vuelvo yo, a perderme en la jungla de contactos que,
al igual que tú, nada me aportaron más allá de creer:
!Esta vez sí es cierto!
Deja una respuesta