No te quiero en mi mente una vez más.
¿Por qué te deje entrar?
¿Cómo le hiciste?
Me siento herida.
Es tan peligroso invitar a alguien más a tu mente.
Muevo mi cabeza de un lado a otro, tratando de sacarte. He tratado de estar ocupada, poniendo atención en otras cuestiones y sigues… y sigues, y sigues, y sigues…
¿Para que te deje entrar?
Rompí la promesa de no dejar entrar a nadie (A N A D I E ) sin mi permiso, prometi no sentir algo más fuerte por alguien que no fuera yo.
¿Y qué paso?
Te escabulliste, así sin más.
BITACORA. 20 de noviembre del 2022.
Tomando un café a medio día en Domingo. Escucho Devil Eyes de Hippie Sabotage, para hacer aún más depresivo este momento, claro… y no puede faltar la chillada del día.
Día dos de contacto cero: me siento ajetredeada emocional y fisicamente.
Con el corazón roto y el fuerte intento de no repetir patrones de conducta con Fulanito, Lua.
Deja una respuesta