Hoy comprobé que hay tiempo que se hace insoportable e inhumano, que prefiero una muerte súbita a una esperanza eterna… una sentencia franca a sutiles negativas.
Hoy vi su foto con esa mujer anunciando el compromiso y el mundo dejó de girar, no entiendo cómo no se hizo oscuro de pronto, cómo el tráfico no paró en seco, cómo la vida no se congeló sosteniendo mi rotura, cómo podía respirar el aire que se me antojó gas, cómo no se vino abajo el edificio.
Miro por la ventana desde mi refugio, con la tensión más controlada, nada ha terminado, hasta yo continúo aquí como mi adoración infinita por él; ya lo decía la canción: “que de amor ya no se muere”, aunque estoy tarareando a Sabina mientras preparo una mezcla mortal que recibirán en un ramo de rosas…
– Porque el amor, cuando no muere mataaaaaa…
Deja una respuesta