Menuda decepción soy para mi misma.
Deshinchada como un globo tras una gran fiesta.
Desteñida como el maquillaje al día siguiente.
Desinflada como el bizcocho que sacas impaciente del horno.
Menuda decepción conmigo misma.
Yo era una roca.
Yo creía poder con todo.
Yo sabía lo que hacía.
Yo pensaba en el para siempre.
Yo era cuidadosa y talentosa.
Pero me rompo.
Me descoso.
Me vacío con llanto y de emociones.
Me vengo abajo.
Menuda decepción de autoestima.
En algún momento me levantaré.
Pero por ahora voy a vivir echa un ovillo en esa esquina del sofá. Bajo la mantita. A resguardo de mi misma.
Deja una respuesta