Sentí hablar de ello, cuando recibías el email no había vuelta atrás… Esa noche de vísperas de muertos, recibí ese mensaje que se resumía en dos palabras: Truco o Trato. Acepté Trato; su finalidad, contestar con una palabra a las definiciones expuestas sin cometer fallo, en un tiempo de minuto y medio. El premio por resolverlo correctamente valía la pena; otorgar la salud a todo aquel que abrazase. Ni siquiera pensé en la consecuencia; mi Alma poco valía comparado con aquello…
Allí estaba en aquella sala oscura, tan solo iluminada por aquella esfera rojo intenso, formada por el alfabeto y el cronómetro con aquel minuto y medio.
Una voz inusual que ya me produjo escalofríos, se comunicó conmigo. _ Ya tengo siete Almas en mi poder como presente para mi amo. ¡La tuya será la octava! _ ¡El infinito! Presiento que será un buen augurio.Su extraño gruñido me perturbó. _ ¡No fuistes escogida al azar, ninguno de ellos lo fue! ¡El miedo te puede! Sus palabras me quemaron como brasa; enseguida comenzó el juego.
Al resolver esa sexta definición, me quedó claro que aquel rosco alfabético era tétrico y diabólico, pero debía continuar, no dejarme vencer por el miedo.
_ EME: Matanza conjunta de muchas personas, por lo general indefensas. _ Masacre. Un sudor frío empapaba todo mi cuerpo. Justo al lado del panel aprecié una silueta extraña, y a lo que a mi parecer eran sus ojos inyectados en sangre. _ ESE: Personificación del mal. Fuerza hostil o destructiva. Mi voz se estaba quebrando como el cristal. Temblorosa contesté casi en un susurro. _ Satán.
Seguía respondiendo con gran esfuerzo, el miedo casi me vencía. La silueta se removía inquieta, saboreando ya su victoria. Quedaban pocos segundos…
_ ZETA: Cadáver reanimado mediante brujería. Aquel enunciado me daba tanto miedo que sentía mi propio latido, mi garganta se secó impidiéndome pronunciar la palabra.Apenas quedaban tres segundos. Aquel extraño ser se catapultó hasta mi, pero vi algo más; una silueta humana se aproximaba con paso vacilante. El corazón parecía salirse por mi boca; pensé echar a correr, pero el pánico por lo que ya imaginaba, me dejó anclada con una fuerza sobrenatural. El terror me hizo cerrar los ojos con fuerza; sentía su especie de quejido, era escalofriante. Noté que perdería la conciencia en poco, pero en mi gran lucha interna recordé algo. Metiendo mi mano en el bolsillo apreté en ella con cariño, aquella bolita de cristal. Mientras llevaba a cabo mi lucha, seguía percibiendo a los dos seres a mi alrededor inyectándome más miedo si cabía.
Minutos antes de entrar a la sala, en agradecimiento por mis monedas; el indigente ubicado en la misma puerta, me entregó aquella bolita de cristal con un corazón en su interior, diciéndome que era muy especial. Al observarla con detenimiento le dije que sin duda lo era; guardaría su presente con todo el Amor del mundo. Nada más abrir la puerta me dijo… _ ¡Lo lograrás, lo he visto en tu mirada! Aunque extrañada, entré a lo que me llevó allí.
Aun con el miedo que me procesaba abrir los ojos, lo hice.Observando con sumo cariño la bolita, pronuncié aquel nombre con una calma que ni siquiera yo creía. _ Zombi. Tras aquellos gemidos ensordecedores, todo desapareció; encontrándome de nuevo junto al indigente, el cual me decía… _ ¡Sabía, lo conseguirías! Sintiendo aquella necesidad que me embargaba, lo abrazé. _ Nunca antes habían hecho esto por mi.No me creerás, pero has aliviado mis dolencias. Emocionada le contesté _ Quizás tu me creas a mi, pero esto, tu obsequio, me ha hecho superar mi miedo. Despidiéndonos, le dije, nos volveríamos a ver. En definitiva, pienso que cualquier muestra de Amor puede llegar a ser curativa, y que una mano amiga de donde provenga, puede ayudarte a superar tus miedos. ¿Qué piensas tú? UN GRAN ABRAZO…
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