Sirenita de ojos verdes
ya no oigo tu cantar,
esa dulce voz que me pierde,
que me sumerge en tu mar.
Bajé hasta lo más profundo,
donde la noche es abisal,
buscando tu estela, el rumbo
a tu piel, tu miel, tu sal.
No quiero madero al que asirme,
quiero hundirme, naufragar
y en el rojo coral de tus labios
convertirme en espuma de mar.
Sirenita de ojos verdes,
verdes como el mismo mar,
éste marino enloquece
si no te oye cantar.
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