Ser segura; no estar segura.
No preguntar: saber, temer o preferir dudar.
Las respuestas correctas son las que no suscitan más preguntas.
Estoy segura de que las dudas, quizá, bueno, no sé, tal vez pueden ser buenas.
Muchas veces.
Siendo un mar de dudas, no sé hacia dónde nadar.
Avisto tierra
y ya estoy al corriente de que por ahí no es.
Encontré el único camino que no lleva a Roma.
No he visto mejor paisaje que cualquiera visto desde no cualquier regazo.
Y ni sé cómo acabé ahí.
Muchas veces.
Imagino las posibilidades: me excitan o me cortan el rollo.
Me rayo cuando veo líneas rectas.
Me pierden las curvas, tenía que decirlo.
Las olas cuando nadie me conoce.
Los hallazgos.
El tatuaje que cubriste.
Un minuto de algodón de azúcar.
Los miedos que temen mis decisiones.
Y, sobre todo, la certeza de que no voy a arrepentirme de equivocarme.
Seguro.
Deja una respuesta