El muro de la libertad

Primero fueron los muros de muerte y agua, de metal y sangre. Después, el muro de papeles, el muro de la indiferencia, el muro de los prejuicios y el muro de las mentiras. He probado a intentar saltarlos, he probado a excavar un túnel por debajo. He intentado derribarlos a cabezazos. He gritado hasta romperme la garganta para que abran alguna puerta o lancen alguna escalera desde el otro lado. He visto a muchas personas intentando pasar al otro lado. En nombre de la libertad, de la posibilidad de ser, de vivir con dignidad. Mientras, malvivimos entre cuatro muros.

A la vez, he visto a muchas otras personas que, también en nombre de la libertad, reparan y elevan aún más los muros. Poco a poco, voy entendiendo que su (idea de) libertad es diferente de la mía, y que su libertad tiene más que ver con intentar proteger, con desesperación, sus vidas atrapadas entre cuatro paredes que con vivir con dignidad. Con ser tú a costa del resto, aun sin saberlo.

Y a este lado, nos llegan mensajes: tenemos que ser sin ser; debemos dejar de hablar el idioma con el que nos consolaron en la infancia; más nos vale aguantar, trabajar sin contrato, vivir sin derechos, y quizá, al final, nos dejen ser y estar.

Llegando a cierto punto, nos dejan pasar al otro lado un ratito, para limpiar sus casas, para servir sus comidas, para limpiar sus coches.

Al final hay gente que vive atrapada entre las cuatro paredes de una jaula de oro, y hay gente que vive atrapada entre muros de indignidad. Al final, hay gente atrapada a la sombra del muro de la libertad.

5 respuestas a “El muro de la libertad”

  1. Wow… genial. Eso es lo que deseo aprender: a ser conciso y profundo. La brevedad y contundencia del texto es maravillosa. Enhorabuena!

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    1. ¡Muchísimas gracias por tus palabras y tu tiempo!
      Si salió breve es porque quise escribir un microcuento (aunque me salió esta otra cosa extraña.

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  2. Malditas jaulas de oro y sus barrotes dorados. Se palpa que sabes de lo que hablas y hablas de lo que sabes,

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    1. Tenemos que hacer una segunda parte para el disco, que se llame La pluma es la llave

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