“Bala vibradora con cinco potencias Max Power Clean Huge Hard Rock Sense”, ésta me gusta bastante. De momento es la que más me ha convencido. Porque de ninguna manera me voy a llevar la “Hiper Sense Titanium Spin Aleluya 2”, esa no me va a hacer ni cosquillas en el cuello. Buen descubrimiento este Sex Shop a dos manzanas de mi casa. Además, que sea “Self Service” le quita la vergüenza de tener que explicar al dependiente lo de siempre, que tras haber perdido el sentido de la audición, solo consigo placer mediante la aplicación de vibración directa en la carótida. Eso sí, la sensación es mil veces mejor que la que estos pobres infelices sentirán jamás en sus insensibles genitales. Espero haberme traído dinero en metálico para pagar, a ver si por fin aquí me aceptan un billete de 200€.
Aunque, no sé, la gente del local no tiene pinta de tener mucho dinero. Igual me he equivocado de tienda… ¿No habrá algo parecido a una tienda erótica pero de lujo? A lo mejor te ponen una copita de “Vega Sicilia” mientras te hacen una cata de anillos vibradores. Es que mira eso: allí dos ancianitos atemorizados, que los pobres míos, de verdad, parece que se les viene el mundo encima. Deben estar buscando un juguete para alguno de sus hijos, y no saben qué hacer. Ojalá no me costase tanto tener una conversación normal, porque iría a ayudarles y les recomendaría la fusta “Pimpam faster slap truckforce” en lugar de la que han cogido, que es la versión barata de la “light punch pimba pumba whip”. ¿Y ése otro de ahí? Lleva… ¿¡Lleva puesto un disfraz de caballo!? Ah, no, es un unicornio. Aunque el cuerno que lleva es bastante pequeñ… Ah, que no es un cuerno. Y está mirando… ¿Animales hinchables? Mira, no quiero saberlo. Paso. Me estoy agobiando, la verdad.
Quizá deba irme de aquí, a lo mejor puedo intentar hacer las paces con internet y que me lo traigan a casa. Total, tampoco estoy tremendamente interesado en… ¿Qué? ¿Cómo? Algo me está tocando la espalda. Espera un momento, ¿Me he metido en un Sex Shop con espectáculo? Leí que existían en un periódico una vez. Vaya, qué firmeza. Qué sensación. No está vibrando pero, uf. No puede ser, no había experimentado esto desde que perdí el oído. No puedo más, tengo que mirar a mi salvador de la rutina sexual.
Joder, mierda, no puede ser. ¿Eso es una pistola? ¿Me ha apoyado una pistola en la espalda? ¿¡Pero porqué todo me tiene que pasar a mi!? Ya ni sé la causa por la que estoy sudando. Me voy a deshidratar. Aunque, creo que… ¿Está igual de nervioso que yo? Vale, creo que quiere negociar. Es bastante mono, capaz que sea un novato en esto de los robos a mano armada. Me está intentando hablar. A ver cómo le cuento al señor mío que no le entiendo, que no oigo nada de nada. Le voy a hacer signos, no quiero ponerle nervioso hablando sin saber muy bien qué estoy diciendo.
Ah, vale, quiere que le ayude a atracar a los frikis estos. Mierda, ya me está haciendo hablar mal. Bueno, pensar mal. Bueno, yo que sé, estoy muy nervioso. ¿Qué? Ah, que vaya yo a sacarle los cuartos a la suerte de caballo cuernifálico, mientras él se va a por los viejecitos. Vaya, no me había sentido tan vivo en mi vida. De verdad, ésto es mejor que sentir un “sticky stick brrrm brrrrm high top vibrator” directamente en el cerebro. Voy para allá, no te decepcionaré, amigo.
-Esto, hola. No sé si me estás entendiendo, pero creo que sí porque me estás mirando directamente. Si me hablas que sepas que no te escucho, y con ese cabezón que llevas puesto no te veo los labios ¿Vale? No preguntes, una historia muy larga, no como tu… Como tu… Como eso que tienes en la frente. Es que no sé lo que es, ¿Es un cuerno? Bueno, que no me voy a andar con rodeos. Te juro que llevo un arma. De verdad eh, no es broma. Un arma de fuego, de las que disparan. Seguro que podría atravesar ese disfraz de un solo disparo. La verdad que no… No sé donde tienes la cabeza, supongo que coincidirá con la cabeza del caballo. Perdón, unicornio. Un momento. *Plop*. ¡Ah, que se quita! Pues ahora eres un caballo. Dame tu dinero. Rápido. No me hagas enfadar que tengo el gatillo rápido. El de la pistola, quiero decir BUENO QUE ME HAS ENTENDIDO. EL DINERO O TE VUELO LA… ¿Te estás quitando el cabezón? Esto… ¿Eso es una placa? Ya no, no me hable, si no le escucho. Que estoy detenido ¿No? Bueno mira, ha merecido la pena. No me lo había pasado tan bien desde hacía años. Hágame un último favor y apriéteme las esposas lo más fuerte que pueda ¿Vale? ¡Ah! Y si lleva encima el chisme ese que da calambres eléctricos, ¿Haría el favor de acercármelo al cuello? Muchas gracias.
Para otro punto de vista de la historia, Busy Finger:
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