Por si la volvíamos a ver volar nos compramos un telescopio. Todas las noches lo subíamos a la azotea y peleabamos por nuestro turno para mirar. Vigilabamos cada centímetro de ese cielo negro sin apenas estrellas. Qué inmenso nos pareció aquello que había sobre nuestras cabezas. Intentábamos no respirar por si el sonido la espantaba. Intentábamos no pestañear por si al cerrar los ojos nos la perdíamos. Nadie nos había contado que las estrellas eran así. Nadie nos había contado que las personas a las que más añoramos también. Fugaces. Nadie antes nos lo había contado.
Fugaz
7 respuestas a “Fugaz”
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¡¡¡¡Me encantaaaaaaa!!!! Te tienen que llamar del concurso con este pedazo de texto, sí o sí ¡!¡!
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Eh, pelos de punta al final. Me das un poco de rabia y todo 😂.
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«Nadie antes nos lo había contado». Vaya frase tan alucinante. Es un verso buenísimo. Me encanta!!
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