¿En serio hace falta ser tan cerdo? Ni a mi peor enemigo le deseo hacer los baños de este tugurio de mierda. Además, que la gente no tiene ningún tipo d… ¿¡Eso del suelo es un hígado!? No, no puede serlo. Quiero decir, ¿Quién saldría vivo sin su hígado del servicio? Yo desde luego debo tener mucho si sigo trabajando aquí. En fin, paso. Veré si ha venido algún camionero de las tres de la mañana para hablar con alguien de lo que sea. Me aburro como un condenado, me cago en los ojos de Satán.
Vaya, ¿He dejado la puerta abierta? No debería ser tan despistado, como algún día tenga un susto verás tú com-¡ME CAGO EN LA PUTA! ¡PERO QUÉ COJONES ES ESA LLAMARADA AZUL DEL SUELO!
¿Está saliendo una especie de cabra andante del fogonazo éste? No debería fumar lo que fumo mientras trabajo… Pero joder, Morrison me dijo que las cámaras de detrás de la gasolinera no funcionaban. Eso es como darle a un viejo un caramelo para la tos.
-Astillas en las uñas, señor López. Me alegro de haberlo asustado.
-No me has asustado, señor cabra-reno-lo que seas. Esta es mi cara de currar de diez de la noche a ocho de la mañana. Y tendrías que verme un lunes, que los viernes por lo menos estoy un poco visible.
-Agradecería si no me contase su vida, gracias. Aún debo visitar a tres condenados más esta noche y mi jefe es el rey de los cabrones. ¡Já! Adoro mi humor, ¿Usted no?
-… (Dios, voy colocadísimo. Es el peor viaje al que me he enfrentado en, al menos, tres semanas).
-Ah claro, si no le explico la situación no encontrará la gracia. Mi nombre es Póstumo, soy uno de los burócratas (creo que en la Tierra los llaman así) de nuestro señor Belcebú, que es uno de los nombres que posee aquel que ha mentado usted hace un momento. Verá, señor López, acaba de llegar a su cupo de odio humano, y he de decirle que estamos encantados de acogerle en el averno para ser torturado hasta expiar cada gota de odio que usted pueda haber guardado dentro de sí.
-Me vale. Dame diez segundos que coja mis cosas y nos vamos.
-Di… ¿Disculpe?
-Joder, que son cinco minutos, es que no encuentro el móvil y quiero tener el placer de mandar a mi jefe a tomar por culo. ¿Al menos me concedes eso, oh gran deidad cornuda?
-Pero, quiero decir, ¿No va a suplicar o a intentar convencerme o, no sé, llorar por su alma?
-Vamos a ver, esto…¿Prístino? Aún me quedan cinco horribles horas de curro, a estas horas no pasa absolutamente nadie, y los pocos que vienen son cerdos que no sé cómo han aprendido a andar, que no a hablar, porque lo hacen malamente y a gruñidos la mayoría de las veces. Cuando termine de trabajar, mi jefe verá que no he hecho los baños, porque alguien ha debido explotar literalmente en una de las letrinas y, por desgracia, aún guardo algo de olfato. Si consigo llegar a casa antes de las doce de la mañana, aún tendré que enfrentarme a una vida que no está mucho más organizada que el almacén que en unas horas tendré que…
-Vale vale, un momento, déjeme procesar. Ésto es la primera vez que me pasa. Sinceramente, creo que sin un poco de agonía por su parte no me lo puedo llevar y… ¿Eso son sus ojeras? No no, tengo que hacer un Hellskype rápido… ¿Puedo ver los servicios de los que hablaba hace un momento?
-Si, yo qué sé. Ésta es la llave, hay que salir de la gasolinera y dar la vuelta entera. Intente tirar con fuerza porque se encasquilla, e ignore a la araña hiperpreñada de la esquina del seto, y la familia de, no sé, ¿Mapaches? Que han hecho casa en algún sitio del patio y hacen ruidos extrañísimos, como si se estuviesen RIENDO TODO EL DÍA DE MÍ PORQ…
-Pare, pare por favor, ya tengo más que suficiente.
…………………..
Bueno, pues la cabra andante ésta desapareció. Que igual me la imaginé yo eh, me cuadra bastante con la puestada que llevaba hace unas horas. También te digo, me duele la cabeza como si me la estuviera taladrando mi vecino, pero eso no puede ser porque no es domingo y no estoy plácidamente durmiendo.
Ah mira, ahí viene mi jefe. Como Morrison me diga algo de los baños, de verdad que le cuento la historia del hombre-cabra. A peor no va a poder ir. Joder, ¿Está sonriendo? Eso siempre SIEMPRE es peor. Venga Moris, reúne paciencia, intenta mantener la calma.
-¡Moris! ¡Qué maravilloso día! ¿No te parece? Oye, sobre las vacaciones que me pediste para Agosto, no va a ser posible. Van a hacer obras aquí la semana que viene, así que te las vas a coger ahí. Es que me ha llamado un tal Póstumo, que quieren poner una sucursal de no sé qué empresa de calefacciones u hornos o, no sé, algo relacionado con el calor. Así que si aún puedes anular los billetes a Japón, te recomiendo que lo hagas cuanto antes.
-… (Me cago en los ojos de Satán).
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