Yo, que he vivido tantas vidas puedo decir y digo que son eventos únicos. Excepcionales. Nunca el azar cobró más sentido para mí que al analizar mi largo pero corto recorrido de mi propia existencia.

Nací, o eso creo, en múltiples ocasiones. Nunca mi condición como ser humano de este planeta Tierra se repitió. Ni una sola vez. Crecí en todas y cada una de las condiciones que puedas imaginar.

Puedo afirmar y afirmo que la vida puede tornarse muy larga y dura. Puede ser camino de rosas o una puta mierda en la que cada día te cueste pensar en no querer morir. Puedes tenerlo todo regalado o no tener nada. La felicidad va por otro lado y no se mide de forma material. He sido miserable de dinero pero rico de corazón. Me he limpiado el pompis con billetes para quitarme la vida a los 22. He sido bully y me han acosado. He sido popular y el último mono de la fila. He vivido en Paz y he nacido en medio de conflictos armados y guerras.

Morí en distintas circunstancias. Unas más trágicas que otras. Pero todas un evento único en todas y cada una de mis vidas. Y aquí estoy contando en pocas palabras que la vida es única. Que es azar. Suerte. Casualidad sin causalidad. Privilegio o desgracia. Sufrimiento y/o alegría. En menor o mayor medida. Empatía por lo que tiene tu vida que otras carecen. La única oportunidad de vivirla. Porque si hay más vidas no serán ésta de aquí y ahora.