imaginando que la vida
fuera un camino
con un origen y un final
y no un piroclasto
expulsado desde algún remoto lugar
, el andar horizontal sería
como tener un propósito
exterior a una misma
, es decir, ir consiguiendo comida
, obteniendo ganancias o pérdidas
, ganando peso y altura
, cabellos más largos
, músculos más sobresalientes
, hasta llegar a una cima natural con
el consecuente declive
: vendríamos a perder
lo mismo que algún día ganáramos
: pelo, proteínas, calcio, propiedades
. en otro orden de cosas
, en sentido perpendicular
a lo expuesto
, tendríamos el propósito
interno a uno mismo
: cavar en el propio ser
hasta encontrar agua, oro, gas
comoquiera que se llame para ti
lo más preciado
, o sea, tú misma
: hundir la pala este instante
, pisar con el pie para clavarla
, hacer palanca de primera clase
esfuerzo en una mano
el fulcro en la otra
la carga en el extremo más alejado
y vas sacando materia orgánica
, vas mostrando más arena
, vas entrando en el ahora
.
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