Queremos ser únicos, especiales.
Y aunque a veces nos pueda dar vergüenza destacar, nos encanta «el muy bien».
Y no solo que nos feliciten, sentirnos originales, los primeros, nos enorgullece.
Es por eso que nos gustan tanto los títulos y las etiquetas, y no pasa nada, las tenemos, nos las damos.
Sin embargo, es lo común lo que nos conecta, «nos hace encajar», pero haber, con nuestra esencia… Porque el ego necesita un poco de eso, una basecita que lo sostenga.
Y parece malo ser normal, y corriente, y lo somos, porque por ejemplo, esto a todos un poco nos pasa.
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