Cosas del verano

Dejar el reloj a un lado.

Ponernos lo primero que pillamos del armario.

No mirar el móvil durante horas.

Comer de forma más pausada.

Reír más.

Enfadarnos menos.

Tirarnos en cualquier sitio.

Respirar profundo.

No veo el momento de empezar a prepararme para lucir tipazo. Poder quitarme ese blanco ártico tirando a azulado que adorna todo mi cuerpo durante prácticamente 11 meses, por no decir 12, y luego pasa a ser un rojo claro con marcas de pulseras, relojes y demás complementos.

Miro detenidamente todos los mails que me llegan de cruceros espectaculares, playas paradisíacas, hoteles lujosos… todos ellos desde 35€ la noche, pero que jamás soy capaz de cuadrar con mis días, será mala suerte, siempre me digo.

Voy pensando en quien me puede dejar una maleta que no haya que facturar. Mi madre seguro, bueno, también Adri, y Manu segurísimo que sí, siempre tiene de todo.

Empiezo a ver, de casualidad, Callejeros Viajeros, Españoles por el Mundo, Madrileños por el Mundo… y demás programas que empiezan a surgir de la nada en todas las cadenas satélite de las más habituales.

Miro en la sección de deportes de los telediarios, donde están los futbolistas de vacaciones, sus compañías, sus fiestas, sus todos.

Creo que tengo que cambiar de bañadores, los del año pasado ya no se llevan y ahora vuelven los que quedan por encima de la rodilla y no por debajo de los huevos, según indican los catálogos que van apareciendo en mi buzón del Alcampo, Aldi, Carrefour, y hasta en el Lidl en la zona de todo vale en medio de sus comercios.

Sigo pensando quien se podrá quedar con Semi, mi pequeño perro de raza… de raza, bueno, la verdad que no sabría decirte que raza es, ni en la perrera acertaron a decirme de dónde provenía, pero estaba claro, que nada más verle, me iba a acompañar el resto de mi vida o de la suya, nunca se sabe.

Y luego, que protector comprar. Otro dilema, que si ha subido la temperatura, que si lo mejor es no tomar el sol entre las 10 y las 18, que si no tomar el sol si eres de piel muy clara, entre las 7 de la mañana y las 11 de la noche, que no tomes el sol, que te des un woterpuf o mejor un woteresist. En serio, no quería pasarme por la droguería tipo boutique supreme que han abierto al lado de mi casa, para que me cobren por una crema infantil de +50 (la habitual mía, que debe ser lo mismo que enyesar una pared) cerca de 44,95 lereles.

Mientras mi cabeza piensa día tras día en todos los detalles, trato de adivinar la que va a ser la canción del verano, SloMo, Despacito, Azuquita, Desátame, la Barbacoa, Sweet Child of Mine, Thunderstruck, Despechá, Madre Tierra,… es tal el jaleo que tengo en mi cabeza y en mi lista de reproducción, que casi prefiero que se decidan de una vez por Mocedades o Peret, y fin de la cita.

Sigo dándole vueltas, sigo planeando, sigo mirando, sigo, sigo, sigo… hasta que me doy cuenta que el verano ha pasado, mis vacaciones se han acabado y las hojas de un otoño prematura adornan la acera frente a mi portal.

Otra vez será, el año que viene lo prepararé en marzo, me engaño a mí mismo.

Son las cosas del verano, en fin.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: