Al final de mi mano la botella,
en el fondo el último trago.
Al final de estos días, la soledad.
En el fondo, el vacío.
Al final llegó el final
y en el fondo lo sabíamos.
Hacia el final aceleramos a fondo
Y caímos en lo más hondo,
que parecía no tener final,
y en la caída, aprendí a planear,
y a remontar el vuelo.
Y el final no es el final
que es principio,
y el fondo punto de partida
para coger impulso, hacia arriba.
Al final, en lo más profundo,
hallas un nuevo comienzo,
todos los colores del mundo
para pintar un nuevo lienzo.
Porque no es el final lo que cuenta,
que es el viaje, y aliviar tu equipaje
de reproches, miedos y culpas.
Al final de mi mano la botella
y en el fondo el último trago,
ese que reservo para brindar
el día que, al final,
halles tu principio.
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