me cuesta.
me cuesta de forma desmesurada vivir en el PRESENTE y no adelantarme a futuro.

sé que es incierto, que cabe TODO y que no se puede saber NADA, que son los PASOS que se dan en un PROCESO, inherente, aunque esos pasos parezcan pequeñeces.

y yo lo sé, de VERDAD que lo sé, ¡pero es que es mi mente! necesita respuestas y seguridad porque mi CORAZÓN tiene miedo.

es eso, miedo.
que si miedo a SER feliz, que si miedo a no serlo, que si estaré haciendo lo correcto, que si sufriré luego por ello…

y aunque me pregunte: ¿qué haría YO si no estuviera el miedo? mi mente tiene prisa, prefiere que no me arriesgue a VIVIR y colocar piedras para convertirlas luego en bruma, por si acaso, no vaya a SER.

y luego está esa «VOCECILLA», esa vieja sabia a la que la gente llama ALMA y que me grita:
-¡RESPIRA! supongo que no es importante, pero las cosas GRANDES empiezan siempre con pequeñeces.