Carta desde París

Tras tomar la decisión no pude quedarme en casa.

Me fui de mi casa, de mi provincia y del país donde nací. 

¿Por que no ir a París? pero solo cuando hace frío, de octubre a mayo. Después ya veré lo que hago.

Me apunté a un curso acelerado de francés que me dio para ser becaria en el Louvre. De esas que van vestidas de chaqueta y se sientan en una esquina por si alguien pregunta. Si preguntan algo en español, claro.

Ayer me tocó en la sala de La Mona Lisa. Madremiadelamorhermoso. ¡Qué de gente!

Porque después de gastarse el dinero en la entrada y aguardar la cola de fuera, hay otra fila para ver el retrato de cerca, es muy pequeño y entre la gente no se ve.

Y lo que son las cosas, tras veinte minutos de espera la gente pone de espaldas al retrato y se pasan sus 10 segundos de gloria haciéndose una foto. Y la del retrato se ríe.

Y tras pasar 8 horas viendo pasar a las personas que se disfrazan de quien quieren ser en vacaciones, me voy pasando por las esculturas de Grecia y me despido de Cupido despertando a Psique. Aunque visto lo visto debería ser psique la que despierte a todos.

Y ya pienso otro lugar donde haga frío, y que llueva, y que sea verde, muy verde y con mar enfurecido. Pienso en una foto de un pueblo en cuesta con una casa azul donde se ve una buhardilla con ventanal hacia afuera desde donde se ve el mar. A donde me dijiste que me vendrías a buscar.

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