Con alergia y carente de orgullo me salió un pedo en el decimoctavo estornudo.
Inconsciente de mi me dio por no tomar la maldita loratadina, motivo por el cual me quería arrancar los ojos como si clavadas tuviera espinas.
La reina del picor. Todo me picaba y yo rascaba y rascaba en modo ascensor: arriba, abajo, arriba, abajo…
La naturaleza es pura belleza. Aire puro. Sonidos para tus sentidos. Menos para el que tiene alergia, para ese ir al campo es un acto de maldita inconsciencia.
La garganta te pica y rascarte con la lengua lo multiplica. Lo intensifica.
A todos los alérgicos que en estos momentos lo estáis pasando mal: mis mas sentidos picores y estornudos. Sois todos maravillosos y cojonudos. No lo olvidéis.
Odiemos a la alergia juntos. Los haters no descansan en vacaciones.
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