Todo a nuestro alrededor está podrido. Una sociedad tóxica, donde unos a otros se hunden. Cero humanidad, humanos contra humanos. Luchas entre iguales que se creen superiores por tener un cuadro con un papel firmado en la pared.
Luchas de poder silenciosas que van minando nuestra moral, llenando gota a gota nuestro vaso.
Tienes que ser “x” o tener “x” para ser alguien digno de ese podio imaginario que cada día ahoga a más gente.
No hay cura para esta sociedad, pero sí salvación para las personas que siendo conscientes de ella, acumulan las gotas que llegaron a colmar su vaso y aprenden a nadar.
Deja una respuesta