Tantas veces te he dibujado con la mirada
y pintado tu desnudo con mis labios
sobre el lienzo enmarañado de mis sábanas.
He esculpido y moldeado tu cuerpo;
cada línea, cada curva, cada poro,
dando forma a tus formas con caricias.
He perdido la cordura
sumergido en los aromas de tu piel.
He saciado mi locura
devorando tus manjares generosos:
tu sal, tus suspiros, tu saliva, tu miel.
He tenido que abrazarme a ti con fuerza
para no saltar en mil pedazos
y enredar mi lengua a tu lengua,
de tu aliento, profundo, respirando.
Mi diosa del amor,
mi musa, ¡mi inspiración!
Vuelve a posar para mí.
Obra de nuevo en mí tu magia.
Déjame habitar en ti al final del día
mientras sigo componiendo tu canción
con las notas de tu voz y tu sonrisa.
Deja una respuesta