Han quedado tras de mí todas las luces
y ahora que estamos aquí, frente a frente,
me ves a contraluz, casi transparente.
Sé bien lo que sientes, lo presientes.
No soy el de antes, ni el siguiente.
Nunca fuí, pero seré sin duda,
o con dudas lo seré tal vez,
una vez y otra vez…
Proclamamos nuestro amor a voces
pregonándolo a los cuatro vientos,
pero eran mudas la caricias
y la piel sorda a los deseos.
Trepaba incansable la indiferencia
hasta alcanzar la cima más alta,
allá, en lo profundo del alma.
Volveremos a tejer nuestros capullos
hasta que se hagan nuestras alas fuertes
y alcemos el vuelo con orgullo,
y volvamos a tentar a la suerte,
que es la muerte no tentar a la vida
y vivirla con amor te hace más fuerte.
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