¿Qué porcentaje de lo que dices es producción propia y qué porcentaje has copiado?

Los seres humanos estamos definidos por dos valores numéricos que podríamos organizar en un par de coordenadas: la abscisa es el peso corporal y la ordenada, el porcentaje por el que preguntaba más arriba.

Esas dos coordenadas nos definen perfectamente, en todos los casos. En cualquier caso. Son nuestro ADN como individuos compuestos de materia y alma.

¿Cuál será mi vector? ¿Cómo ponerme el porcentaje de originalidad a mi mismo?

Probemos por calificar a alguna fauna conocida a ver qué tal:

• Pedro Sánchez (89,0.05)
• Alberto Núñez Feijoo (91,0.05)
• Yolanda Díaz (69,0.05)
• Santiago Abascal (98,0.00)

¿Van pillando no?

Pareciese que en política la constante es un bajo porcentaje de producción propia y que el peso no tuviera influencia, pero sí la tiene. Al final somos materia y no es lo mismo repartir indignidad al 99,95% entre 85 Kg. que entre 120 kg. En el segundo caso toca a menos mierda por kilo, aunque si tienes un 0% de producción propia, la tasa por kg. se va al infinito; vamos, que eres todo mierda, Abascal. Peses lo que peses.

La clase política es un grupo poblacional muy poco representativo, dado que concitan todas las características que no son deseables en un ser humano saludable. Digamos que tipológicamente están muy cerca del típico “cuñado”, cuyas coordenadas oscilan entre 80-115 para el peso y 0,5-15 para el porcentaje. Los políticos están por debajo del mínimo exigible para ser cuñado, lo que explica claramente el desaguisado mundial.

Otros especímenes cuantificables:

• Coñazo de barra de bar (105-10)
• Técnico electricista (95-20)
• Funcionario del ministerio (110-5)
• Trilero (65-60)
• Músico de covers(90-15)
• Músico de temas propios (60-80)
• Músico que va a Eurovisión (72-0)
• Escritor de éxito (120-50)
• Escritor muerto de hambre (60-50)

Ya tenemos un amplio muestreo, estoy en condiciones de afirmar que soy un (132,16).

Está clarísimo porque estoy como una vaca y me salgo del grupo cuñado, pero por un solo punto. Soy como aquellos que tienen el colesterol en 220 y se consuelan diciendo que los límites son sólo valores que la OMS puso arbitrariamente para vender medicamentos. Vamos, que soy un peligro para la salud intelectual de cualquiera, porque los gordos generalmente van por ahí vacilando de que se la suda cualquier indicación médica que limite su consumo compulsivo de grasas y si encima estás en el límite del cuñadismo, pues no te digo nada. No desearías estar a mi lado en una cena de navidad, te lo aseguro. Preguntadle a mi cuñado, que por cierto es un (88,6).

¿Veis como quedamos retratados por un par de números?

Si ya lo decía yo….

¿O lo he leído en algún sitio?