No estamos preparados, aunque nos creamos listos, así que ya.
Hay demasiadas movidas como para que nos quedemos quietos.
Eso sí, venga lo que venga no nos moverá del sitio.
Estamos olvidándonos de lo más importante.
Si nos dejáramos de tonterías, no sabríamos qué hacer con nuestras vidas.
Dejamos de jugar porque queríamos crecer.
No sabemos lo que nos perdemos hasta que lo tenemos.
No sabemos.
Podríamos haber hecho las cosas bien, pero preferimos divertirnos.
Nos equivocamos de camino y, por eso, nos encontramos.
Nos equivocamos de camino y, por eso, no nos perdimos.
Deberíamos dejarnos tranquilitos más de vez en cuando.
En un rincón del mundo, construimos el nuestro propio.
Nos peleamos por encontrar la paz.
Nos abrazamos y la encontramos.
Nos enamoramos de momentos.
Sufrimos por momentos y por quien nos importa.
Recordamos por suerte o por desgracia.
Ya cruzaremos ese puente cuando no temamos el agua.
Volvamos a aquel sueño donde nos hacíamos realidad.
Somos nadie hasta que se nos conoce.
Nos conocemos. Hay partes de nosotros en todos.
Deja una respuesta