“Llegar es fácil, lo difícil es mantenerse”.

Espero que esto sea siempre relativamente proporcional, pues llegar me está resultando especialmente difícil.

Claro que, ¿llegar a dónde?
¿Cuál era el punto de partida, cuál era la meta?

¿Tocar bien para poder tocar con buenos músicos?, objetivo cumplido.

¿Tocar con bandas, grabar, girar, publicar? Hecho.

¿Sentirte libre y conectado tocando bajo cualquier circunstancia haciendo disfrutar a los demás, emocionándoles? Conseguido.

¿Probar cuantos estilos e instrumentos te apetezcan, cantar? Ahí sigo, dándole.

¿Qué me falta pues?

¿Girar con mi propio proyecto, vivir de mis ideas, llenar salas y auditorios?… ¿con qué objetivo?, ¿es puro ego o realmente quiero llegar ahí para transmitir algo?

¿Qué necesita la gente? Danzar, cantar, disfrutar, redescubrir, abrazarse a la naturaleza de la vida, de las cosas, de ellos mismos, a través de sus emociones.

¿Tengo de eso, estoy preparado para afrontarlo y sostenerlo, es realmente lo que quiero?

Espero que esta parte del camino pase junto a la fuente de las ilusiones; necesito refrescarme y rellenar mis cantimploras.