-Que pasa tío, ¿cómo va eso? Vengo de echar gasolina en el planeta tierra, que han puesto una gasolinera de quantum barata y joder, el paseo es largo, pero merece la pena.
-Buah no me jodas, pase yo por allí el otro día volviendo de una entrega de baseks y menudo gilipollas el de la gasolinera. Era de noche y el acceso a la tienda estaba cerrado, estábamos tres en la cola y los tres pedimos tabaco y llenar el depósito. Pues el tío se enfadó porque la máquina de tabaco estaba al otro lado de la tienda y cada vez que nos tocaba el turno en la ventanilla, él tenía que darse un paseo, menudo cabreo más tonto se cogió el Venusiano de los protones.
-¿Uno con antenas amarillas? Le conozco, aunque hoy no estaba, hoy había una Glomwer del sector 15. Conozco al de las antenitas porque a mí me la lió con la tarjeta de puntos intergalácticos. Se me había jodido por llevarla junto al colector de flerbons y el puto gordo no quería darme los puntos para no tener que teclear los números de la tarjeta en el terminal.
-Lo de los puntos es un timo, tenía yo como mil millones acumulados, y lo mejor que tenían para cambiarlos era un pack de visita al ciberzoo de Alpha Centauri, y dos lavados gratis.
-Si es que está todo fatal. Me voy, que he quedado a comer en el Cromster King de Próxima B, y con los nuevos radares está imposible pisarle en la vía láctea.
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