Ya no sé escribir,
se me olvidan las palabras si no son
las letras que forman tu nombre,
que componen el término “nosotras”.
A tu lado ya no tengo miedo,
solo una cobardía perpetua por si te marchas.
Eres motivo de creer, crecer, crear,
quien oxigena mis pulmones desde aquel día esperándote
con los abrazos abiertos,
cuando te clavaste en mi pecho izquierdo,
volviendo realidad lo que creía imposibles que se cumplieron a través de tu piel.
Ahora te voy a habitar por dentro
y me voy a quedar a vivir,
voy a subirme a la cima de tus montañas rusas
para que demos envidia a todas las flores y sus sueños.
Mi musa,
mi porvenir,
quiero, universo, contigo.