Mi error no es haberlo creído;
su error es haberme mentido.
Dulce mentira para unos dientes de leche.
Triste y curiosa niña que descubre un animal muerto.
Aprendí a decir adiós porque no confiaba en el luego.
Confío en las promesas;
no en quien las hace.
Se me da bien hacerme la tonta
porque hace tiempo lo fui
mucho
y ahora lo sigo siendo
porque creo que menos
o que no importa porque soy buena
y excelente cambiando la casaca.
Todos los defectos nos hacen más fuertes.
Las verdades no se ocultan;
están donde nadie mira.
Podremos imaginar, creer, convencernos,
¿y qué? Ya ninguno sabrá si es real.
Gracias por la fantasía
Una respuesta a “Gracias por la fantasía”
-
Por una vez estoy de acuerdo contigo.
No te acostumbres, que yo voy por libre y ya no confío en palabras ni promesas, solo en hechos palpables.
Pero si, como tú, «SE ME DA MUY BIEN HACERME LA TONTA».
Así a lo tonto,como que no me entero, no tengo que discutir, ea más cómodo.
No tengo que dar explicaciones.
Y ojos que no ven, corazón que no siente.
O al menos que 🤔 piensen así.
😉
Deja una respuesta