Vas haciendo audiciones y nadie se da cuenta.
Empezaste a llevar el ritmo y ahora el mundo sigue tu compás, paso a paso, se mezcla con tu risa y con tus pies, te fundiste con el tiempo.
Comenzaste a formarte de notas, tus ojos dieron el tono y sientan la clave de los movimientos de los que caminamos contigo, siempre más torpes, sordos todos.
Tus manos son escalas, tu ternura melodía, tus palabras los acordes que necesita esta canción que no acaba.
Y cuando te sientas, respiras hondo, y comienzas a tocar, tú eres música.
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