Estrellas fugaces

Nos cogimos de la mano y, tras una última caricia, nos lanzaron al frío e infinito abismo del espacio. Habíamos pasado de ser héroes a terroristas en cuestión de horas. Tal era el precio de enfrentar la tiranía y la injusticia. Pero no nos importaba, moriríamos con la cabeza bien alta, como cada uno de los hermanos y hermanas que habían caído antes que nosotros.

     Nuestra causa fue justa; no necesitábamos nada más.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: