Estás tan sobre preparado para las oportunidades que tienes miedo a hacer todo lo opuesto cuando llegue el momento. Al final del día “estar ocupado” no lleva te lleva tanto tiempo, entonces ¿por qué llegas al final de la semana derrapando?

Podría hacer un tratado sobre como pienso demasiado las cosas y precísamente en el acto estaría alimentándolo. Soy mi propio chiste con patas y eso es lo que me salva.

Esta semana la vida me ha hecho una llave de artes marciales con la potencial solución a todos mis miedos y…oh! sorpresa! mi salvación me-da-miedo. Soy mi propio chiste.

No terminar nunca de estar satisfecho y cómodo en el presente y mi falta de memoria crónica hacia los recuerdos negativos hace que me sienta un ser humano disfuncional.

Y sin embargo

La ilusión entra como si un abordaje de piratas columpiándose, rompiendo mis ventanas. cambiando la propiedad de la habitación en la que estoy, declarando cualquier legalidad y procedimientos formales vigentes inválidos. De repente mi cabeza es capaz de adaptarse a lo que venga y de seguir el ritmo de la carrera de obstáculos.

Puto simio, puta criatura sintiente. Ójala una ruedecita con la que bajar la intensidad de todo.

Nunca demasiado arriba, nunca demasiado abajo.

Agg!