‘quietud y transparencia
y así todo me atraviesa
’. últimamente repites ese mantra
y lo quieres hacer tuyo
, por más que haya veces
en las que todo te choca
; indefectiblemente vivir golpea
y hace ruido
y multitud de objetos
topan los más inverosímiles límites
: hay muros de piedra
, hay revestimientos de conglomerado
, hay rodapiés de madera
: y en numerosas ocasiones
tu oído percibe la colisión de esos universos
: mundo pared contra mundo pelota
broca-ladrillo, canica-parqué
; en definitiva, ruidos
. la cosa es que la mente tiene sus maneras
: crea la idea de que esa alarma
, ese grito, ese martillo
son golpes ‘que
no deberían estar ocurriendo
’, pero hay otra corriente
que lo deja estar y que siente
ocultamente que
para que no haya rebote
ha de haber transparencia
.
Deja una respuesta