Repite conmigo. (Para empezar: un sopapo)

No eres tan interesante. Repite conmigo: no soy tan interesante.

Espejito, espejito. Dime quién necesita que le acaricien la espalda fuerte.

A tí.

Repite conmigo: no soy tan interesante.

Una idea rectangular, mundana y mediocre hasta arriba de purpurina. Palabras grandes, tan grandes que se derraman por todos sus sentidos. Sin piedad matas el sentido.

Y no te da vergüenza.

No te da vergüenza porque crees que se te debe el mundo, que tu potencial brilla tanto a futuro que llegan los reflejos necesarios en el presente para que hoy, ahora, ahora mismo se te adore.

Repite conmigo: no soy tan interesante.

Cretina, cretino, abres tu cabeza y con lo poco que hay creas un castillo. Si me hubieras enseñado tu choza, mañana te hacía un monumento de barro. Uno chiquito, uno bonito.

Al fin y al cabo, ¿Quién y cómo quieres que te vea? Piensa en quién querría tragarse lo de tu castillo.

Repite conmigo…

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: